Breve historia de las plantas

Un gen es una unidad de información en un locus de acido desoxirribonucleico (ADN) que codifica un producto génico, ya sea proteína o ARN. Por tanto, es la unidad molecular de la herencia genética.

“Siempre se ha pensado que los humanos éramos más perfectos que cualquier otra cosa y que teníamos más de todo. Pero si nuestro orgullo depende del numero de genes de nuestro genoma, tenemos la batalla perdida ante una humilde mata de arroz.” Afirma el científico canadiense Gane Ka-Shu Wong del Genome Center de la Universidad de Washington.

Y es que, la secuenciación del genoma del arroz (Oryza sativa) ha desvelado que esta especie posee entre 10.000 y 20.000 genes más que el genoma humano.

La causa más probable es que la historia de las plantas comienza mucho antes que la de los hombres.

Se estima que hace 400 millones de años, durante el Devónico, la plantas conquistaron de forma masiva la tierra firme, unos 100 millones de años antes que los primeros animales.

De hecho, se cree que la colonización vegetal del planeta contribuyó a la creación de las condiciones necesarias para el establecimiento de los primeros animales en suelo firme.

La independencia de las plantas del medio acuático les permitió conquistar la tierra emergida, pero requirió una adaptación a las nuevas condiciones. Traducida en una gran variabilidad genética.

En un periodo evolutivo relativamente corto pasamos de los musgos a las Progimnospermas, primeros “arboles” de la historia terrestre y antecesores extintos de las primeras plantas con semilla (Gimnospermas).

Los Gimnospermas aparecieron durante el carbonífero (350 millones de años atrás), aun hoy podemos disfrutar de varias subclases que han llegado a nuestros días: Coníferas, Ginkgoopsidas, Cycadopsidas  y Gnetopsidas.

Más tarde, hace unos 200 millones de años, a finales del Triásico, las plantas revolucionan la evolución inventando las flores y aparecen las primeras Angiospermas subdivididas en multitud de especies con las que compartimos el mundo.

Esperamos que con esta sencilla explicación se comprenda el porqué de las diferencias entre un pino blanco y una magnolia a la vez que hacemos un ejercicio de humildad.

 

Jordi Cuyàs Sierra

CTO Belloch Forestal